"Velad sin cesar para que no haya en vuestro corazón ningún pensamiento irrazonable (prohibido) ni razonable (permitido); pronto podréis reconocer a 'los extraños' [interiores: nuestros propios "defectos o errores psicológicos"], es decir, 'los primogénitos de los egipcios'."
La Filocalia, Hesiquio de Batos