"Aquél
que tiene un espejo en las manos, si se encuentra entre otras personas mientras
mira en el espejo, ve su propio rostro y el de los que allí se reflejan.
Igualmente, aquel que mira a su corazón con gran atención, ve allí su propio
estado y también los rostros negros de los 'etíopes invisibles' [los propios defectos inherentes]."
La Filocalia, Hesiquio de Batos